viernes, 11 de marzo de 2011

Nuevos modos de consumo en nuevas pantallas

Desde el lanzamiento del iPad por la celebérrima Apple -y del iPad2, precisamente, en el día de hoy-, el mundo digital ha comenzado a sufrir transformaciones cada vez más veloces. Adaptarse a ellas y aprovechar el nuevo soporte de las tabletas electrónicas ha centrado el primer debate de la segunda jornada del congreso: "¿Salvará el iPad a los medios de comunicación?". En la ponencia han participado relevantes pioneros en la adaptación periodística a la tableta digital: José Corbalán, de Muy Interesante, Juan Castromil,
de imag y Antoni María Piqué i Fernàndez, consultor; todos ellos moderados por Albert Cuesta, de Canal PDA.

Pese a que el iPad de Apple ha sido el producto que ha experimentado un mayor crecimiento de ventas en un año a lo largo de la Historia, y a pesar de que hay 18 millones de tabletas en manos de los usuarios alrededor del mundo, el 99,7 por ciento de los ciudadanos no tienen una tableta digital; y, entre aquellos que disponen de una, el consumo de medios de comunicación todavía es reducido: "las diez aplicaciones más descargadas para Apple con juegos", como ha señalado Cuesta.

Corbalán ha expuesto la propuesta de Muy para iPad, del que es Jefe de Proyecto, explicando que su inspiración provino de la revista Wired, la primera del mundo adaptada para este dispositivo. El responsable de la publicación especializada ha comentado que el proyecto "no es un pdf metido directamente en el iPad, sino que todo está remaquetado y rediseñado para ofrecer una experiencia de lectura agradable", ya que lo que realmente interesa al consumidor, según Corbalán, es "la lectura cómoda" y "los contenidos, que son lo que engancha". Asimismo, ha mostrado distintas ventajas que el iPad podría ofrecer respecto a la edición de la revista en papel, como "deshacerse de las restricciones del papel" o "aprovechar las nuevas funcionalidades del dispositivo", entre las que ha enumerado la inclusión de vídeos, el acelerómetro o los links.

Castromil, por su parte, y desde el punto de vista de la acogida de imag, ha comentado que "es un buen momento para empezar proyectos" pues, a su parecer, nos encontramos en "un punto de inflexión que va a cambiar el consumo de la gente". "El papel no va a desaparecer como tal, pero va a haber un desgaste. Puede que los libros sean los que menos lo sufran", ha valorado. En general, ha mostrado su predisposición para acercarse a "una población que quiere consumir contenidos de una forma diferente".

Partiendo de los distintos modelos empresariales presentados a la audiencia, Piqué i Fernández ha dejado caer una serie de estrategias de negocio que se podrían ir aplicando progresivamente a los contenidos peri
odísticos para
iPad. Aun admitiendo que "la barrera de entrada es un poco alta, porque hay que pagar lo que cuesta la tableta", ha afirmado que "luego todo es facilísimo". "Con el iPad muchas aplicaciones domóticas se podrían manejar desde allí: hacer la compra, llevar las cuentas de tu casa... Todo de verdad: no como nos habían prometido con el ordenador. Sería el mando remoto de tu vida", ha explicado.

Para el consultor, lo fundamental en la promoción del periodismo a través de este soporte es destacar el contenido por encima de todo lo demás. "Si el producto no fuese el mismo, no venderíamos nada. "Esto es decisivo", ha comentado, para agregar que se trata de lo que realmente se puede cobrar al usuario.

No obstante, según Piqué i Fernández, "estos contenidos todavía no son rentables", al hilo de lo que Corbalán ha ejemplificado que los lectores de Muy en iPad se descargan mucho el número gratuito pero hay "una bajada muy grande" en el caso de los contenidos de pago. Por su parte, Castromil ha explicado que para aumentar el consumo de los contenidos en tableta electrónica hay que "educar" al público para que quieran pagar por algo que merece la pena.

Si hay algo en lo que ha destacado esta ponencia ha sido en dinamismo y ejemplificaciones. Dos vídeos han hecho las delicias de los presentes: el primero, mostrado por Albert Cuesta, ha mostrado gráficamente "en qué se diferencia un iPad de un periódico"; mientras que el segundo ha puesto la nota tierna a la jornada. La pequeña María, presentada por José Castromil, se ha expresado como una auténtica nativa digital. Como ha apuntado el periodista de imag, "la gente ya no quiere hacer scroll con su ordenador. El año que viene el 50 por ciento de los que estáis aquí tendréis un iPad, y estaréis navegando de una forma más natural".


jueves, 10 de marzo de 2011

Wikileaks o el periodismo de la rebeldía


No hay duda de que la ponencia "Tecnología, transparencia y periodismo. Del shock del 11-M al horizonte de Wikileaks" ha sido uno de los mayores éxitos de la primera jornada del congreso. La charla entre Gumersindo Lafuente, director adjunto de El País, y el catedrático Víctor Sampedro, ha arrojado luz sobre distintos aspectos acerca del periodismo de investigación que han arrancado ovaciones e intervenciones de todo tipo entre los asistentes. Sampedro ha insistido en la necesidad de que el periodista sea "rebelde". "Hoy, un periodista joven es un periodista de acción, un insumiso permanente y un rebelde diario. Ese nivel permanente de rebeldía, aunque no te ayude a ser el más querido en la redacción, te blinda y protege tu dignidad profesional", ha comentado.

Sampedro, que ha trabajado en el estudio de distintos tipos de movimientos de insumisión, como el de "No a la guerra" o las concentraciones que se dieron a raíz del 11-M por los errores informativos provenientes del gobierno, ha hablado de la necesidad de desmontar las teorías de la conspiración que surgen y que incluso persisten todavía -caso, como él ha mencionado, del 23-F-. Según el catedrático, vivimos en un régimen de "opacidad". "En realidad, es una pseudocracia o montaje político, que no tiene nada que ver realmente con la materialización real del poder", ha afirmado.

En contraposición, se ha hablado largo y tendido del ejemplo de Wikileaks, que "ha demostrado que se puede ser un medio de comunicación global: detectar datos y pruebas empíricas", como ha aludido a él Sampedro. "Hay una concepción muy inteligente debajo de lo que Wikileaks está haciendo", ha afirmado. " Wikileaks y Assange intentan hacer periodismo científico, y con esto dan sentido al concepto de periodismo digital. Si algo nos permite la red es depositar en ella la constatación científica, las pruebas de que lo que estamos diciendo es verdad", ha valorado.

"Se puede crear un medio de comunicación global al margen de la censura y de las ataduras del Estado, al servicio de la transparencia. Assange se lo ha tomado así: ha querido escribir la historia en presente, con el pueblo", ha comentado. "La llamada de Wikileaks no es otra que la del periodismo puro y duro", ha afirmado.

Siguiendo este hilo, el académico se ha centrado en el concepto de audiencia que, desde hace tiempo, según él, "dista mucho de lo que tenemos enfrente". "Como la esfera pública nos demuestra, vale mucho más tener unos cuantos seguidores activos en lo que se refiere a la capacidad de impacto que unos cuantos millones de personas pasivas", ha explicado.

Cambiando de tema, y derivando más hacia lo político, ambos ponentes han debatido sobre la ponencia "Políticos en 140 caracteres", que se ha celebrado esta mañana. Poniendo en jaque que valoren favorablemente la reciente Ley Sinde, Sampedro ha sentenciado que "la mejor ley de prensa no es la que no se mantiene. Queremos que se aplique una definitiva de una vez".

La desideologización: ¿una utopía?
En el transcurso de esta variada tertulia, también ha habido tiempo para hablar de la ideologización de los medios de comunicación españoles, que Gumersindo Lafuente ha calificado como "tremenda".
A este respecto, Sampedro ha explicado que él siempre ha "disentido mucho de las visiones catastrofistas", y que intenta ver las crisis "como una oportunidad".

"Nunca, como hoy, estamos llamados a volver a los orígenes del periodismo: el trono y el altar no son los que dictan lo que es la realidad, sino que nos tenemos que meter en el fango para sacar la evidencia", ha afirmado, para agregar que "nunca como hoy estamos llamados a hacer periodismo de fuente y sacarlas todas. "O defendemos a la gente o habremos perdido la credibilidad de aquellos que han creado la red", ha sentenciado.

"Me parece que todos deberíamos sumarnos al llamamiento de apoyo a Assange", ha expresado el catedrático. "Un periodista es aquel que sabe encontrar respuestas sencillas a cuestiones complejas", ha comentado, añadiendo que es necesario el "apoyo" y la "convivencia con el periodismo más comprometido".

Por el buen periodismo

Los corresponsales de El País y de periodismohumano.com, se han sentado en una mesa para debatir acerca de cómo ha cambiado su trabajo a raíz de la irrupción de los nuevos soportes. Tanto Ramón Lobo (El País) como la premiada Mónica G. Prieto han señalado que este nuevo entorno digital ha introducido ventajas y desventajas.

García Prieto ha advertido algunos aspectos positivos de Internet como “el espacio ilimitado o la posibilidad de introducir fotografías”. Pero Internet tiene el problema o la virtud de la inmediatez. “Corremos el riesgo de quedarnos en la superficie. El trabajo superficial genera un material poco serio y eso genera desinformación”, ha añadido.

Ramón Lobo también ha alertado de los peligros de Internet y se ha mostrado partidario del control de la información: “Es importante que alguien rastree la red para interpretar cuál es la información relevante.” Pero reconoce también las ventajas de la red: “Internet nos ofrece un canal de información mucho más potente. Con audio y con una interacción con el lector que no había antes”.

Los dos ponentes han coincidido en que las redes sociales son “instrumentos de comunicación”, pero no de información. Y que al final las nuevas tecnologías vienen a servir al periodismo. Porque al final los medios pueden cambiar pero lo más importante es hacer siempre un buen periodismo.

Chorradica: Pasotas y gourmets

La comida. Ese momento sagrado del día en el que nos tomamos un respiro y llenamos la panza. Ese instante en el que nos sentamos uno frente al otro y departimos amigablemente. En fin, ese soplo de aire fresco entre tanto trabajo periodístico.

No puedo decir que nuestra comida haya sido algo parecido a eso. Para empezar, se ha hablado de dos temas tabú en la mesa -política y fútbol- que han arrancado resoplidos, discusiones encarnizadas y algún que otro manotazo junto al plato. Todo acompañado de un fantástico vino peleón, con nombre de rapero, que ha hecho las delicias de los allí presentes.

En nuestro almuerzo ha habido de todo. Para empezar, todo el mundo se ha olvidado del protocolo: Zina y yo nos hemos zampado el pan casi antes de empezar; Carlos se ha empeñado en quitar del plato el queso y echarlo a uno ajeno; y Don Íñigo Gómez, más conocido como el "lehendakari" y brújula de Pedro Luis y el señor Larroy para llegar a Huesca vivos, se ha adueñado de un robo de tierra para extender los codos y molestar al de al lado -véase Amaiur-.

Cada uno iba a su aire. Zina se reía de sus propios pensamientos, Javi Velilla comía absorto en su plato -del que no ha dejado ni una miga-, yo cantaba Melancolía de Camilo Sesto intentando animar a la mesa sin éxito, y Amaiur no paraba de hablar de las elecciones, Carlos de mujeres y Pedro Luis del Logroñés.

Mientras tanto, Pablo Vega, como buen gourmet, hacía los honores de empezar su plato antes que nadie y de hacer comentarios en el vacío. Y digo vacío porque cada uno iba a su rollo político, futbolero o musical, mientras él daba buena cuenta de la ensalada, el cordero asado con patatas y el delicioso postre: tarta de chocolate acompañada de un pincho de frutas. Pobrecito: intentaba llamar la atención, primero mordisqueando la pata de carne cual vikingo, y después levantando el dedito británicamente mientras probaba el pastel, pero apenas conseguía una palmadita en la espalda. En cualquier caso, hemos de reconocer -ahora viene la nota emotiva de la crónica- que cada uno tiene su personalidad y esta convivencia tan pacífica muestra cómo nos queremos todos (ahora viene el "ohhhh").

Me esperaba algo de cocina moderna, pero en fin. Cuando hay hambre..., menos da una piedra. Todo sabe a gloria.

Tiempo de reflexión y autocrítica

Una breve tertulia bajo el título "¿Estamos explicando la crisis?" en la que han intervenido Manel Pérez, redactor jefe de Economía de La Vanguardia y Miguel Jiménez, el redactor jefe de El País discurrió fugazmente moderada por Fernando González Urbaneja. En la tercera ponencia del Congreso de Periodismo de Huesca se realizó un ejercicio de autocrítica revisando la realidad y las proposiciones que se habían hecho con anterioridad respecto al futuro económico del país.

A este respecto Miguel Jiménez ha planteado la siguiente cuestión: “¿Hemos entendido la crisis? Haberse visto sometidos al vaivén de los acontecimientos nos ha incapacitado para hacer dicha autocrítica’’ Y sin embargo, admite Jiménez, ‘’se ha hecho un esfuerzo bastante sano’’ y ha recordado aquella explicación tan didáctica que realizaron los periodistas británicos.

Manuel Pérez ha reconocido que coincide con el redactor jefe de El País, pero que incluso "agravaría la autocrítica, ya que la prensa en general capta tarde la comprensión de la crisis". En esta línea ha explicado que hubo una primera fase en la que la crisis no se explicaba bien porque ‘’el mundo quiso cerrar los ojos, junto con los bancos’’. Sin embargo, ha puntualizado Pérez, los medios de comunicación reaccionan cuando todas las previsiones ‘’saltan por los aires’’ con el creciente desempleo. Por lo que atañe al oficio del periodista económico el redactor de La Vanguardia ha detectado’’ cierta tendencia a la aceleración’’. A veces se exigen soluciones inmediatas que son inviables en el momento en que se solicitan, ha puntualizado Pérez. La falta de un periodismo más didáctico la ha achacado a que los propios medios de comunicación han padecido económicamente esta crisis. “Pero también el exceso de histeria debería formar parte de esa autocrítica”.

Como pregunta inicial del turno de preguntas Fernando González Urbaneja ha planteado la cuestión de si los medios de comunicación informan sobre la crisis económica más bien objetiva o subjetivamente y las consecuencias que implica este hecho. En esta línea Miguel Jiménez ha afirmado: 'Bastante nos cuesta contar lo que nos pasa sin conseguir que la gente se altere''.

La combinación información digital-papel
Manel Pérez ha asegurado que en La Vanguardia se mantienen las ventas de los periódicos y por tanto la relación con Internet se toma con ''relativa calma''. A su lado, su compañero Miguel Jiménez le ha reforzado: ''Estamos muy volcados en producir contenidos para Internet. Creamos la agenda del día según los enfoques que surgen en Internet'', ha afirmado, poniendo como ejemplo las cartas de Ruíz Mateos a Botín. ''Estamos aprendiendo todo lo que se nos ofrece como oportunidad. Cuando nos faltan las personas con destrezas notamos un bajón en la calidad'', ha observado el redactor manel Pérez.

‘’La información económica, ¿pierde calidad en Internet?’’
''No siempre el periodismo económico exige estudio y análisis. Hay cosas sencillas que al ser realizadas con calidad cobran mucha utilidad informativa" ha explicado. Lo que sí ha admitido Miguel Jiménez es que en internet eres más proclive a cometer erratas que en el papel. '' La calidad no está reñida con la rapidez'', ha afirmado, mostrándose en desacuerdo con Mónica Prieto: "no estoy de acuerdo con que no se hace periodismo en la redacción. Quizá no es tan mítico como el que ella hace, pero investigar leyendo un libro puede ser tan periodismo como el de guerra''.

Para completar su opinión, Manel Pérez ha matizado :"Internet es más proclive a no captar toda la profundidad de la información’’. Pero en lo que somos expertos en España, en sus palabras, es que tendemos a enfrentarnos con mucha facilidad mientras que cualquier artículo en The Economist tiene un eco aquí como si fuera la verdad revelada. Como ejemplo, ha hablado de que sus redactores anunciaron que la banca española iba a quebrar, y pasó lo contrario. Por ello, Manel Pérez detecta una '' falta de confianza en nuestros propios periodistas económicos''.

Chorradica: El enchufe de Zerolo

Pedro Zerolo se ha enchufado a la red. Se ha trasladado a Huesca para contar su experiencia con las redes sociales y Twitter. Desde luego, que se lo ha tomado en serio y ha traído algunos objetos materiales para estar enchufado constantemente: su enchufe blanco colgado del cuello así lo refleja. Ya conocemos el secreto mejor guardado de Pedro. Su cabellera ya no tiene misterios. Tiene un peluquero personal las 24 h. del día para mantener su cabellera encrespada. Desde luego, que los 2.586 seguidores que tiene en Twitter también deben de estar enchufados.

Javier Moreno: "En unos años desaparecerán los diarios impresos"

El público ha escuchado con gran atención a Javier Moreno, director de El País y Licenciado en Ciencias Químicas, que ha intentado dar con las formulas más acertadas para la adaptación del periodismo al nuevo entorno digital.
Javier Moreno ha modernizado su periódico para enfrentarse a los nuevos retos. Desde 2006, que se puso al frente del diario, ha ido dando pasos al frente en este sentido. “Hemos acometido algunos cambios como una mesa central fuerte con toda la redacción trabajando alrededor y también hemos hecho blogs en los que participan muchos miembros de la redacción”. Pero avisa que las modificaciones se seguirán produciendo: “En pocos meses seremos una redacción única, y, aprovechando la campaña de las elecciones de mayo, tenemos previsto lanzar un nuevo producto centrado en la información política.

Entrando en materia, Moreno se ha mostrado pesimista ante el futuro de los medios impresos. “Estoy convencido de que en unos años no habrá periódicos en papel. Y, aunque siga habiendo la demanda no será suficiente para sostener los costes del proceso industrial que conlleva imprimir y trasladar el diario a los kioskos”.

“El futuro está en la red”, ha afirmado con rotundidad el director del diario del grupo Prisa que ha valorado positivamente las aportaciones de los lectores activos. “Supone un desafío pero también una oportunidad. Cada vez más ciudadanos escriben y transmiten sus propias opiniones. Es decir, hacen aquello que antes hacían solo los periodistas y, en muchas ocasiones, lo hacen mejor que los periodistas. Seguro que en un asunto concreto siempre habrá un especialista que sepa más”. Sin embargo, matiza que el intrusismo "no podrá reemplazar a los profesionales".
Como director del diario que ha publicado los cables de wikileaks en España, no ha pasado por alto este tema, que ha mencionado junto con el importante papel que han jugado las redes sociales en las revoluciones del Norte de África. “Internet ha alimentado el flujo de noticias con información relevante, precisa e inmediata, aunque habría sido tarea imposible sin la profesionalidad de los reporteros de Al Yazira”.